Publicado el Sabado 12 de Mayo
de 2007, Por el Paramédico, Patricio Jordan.
PARAMÉDICO, PATRICIO JORDAN . |
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EN CUMPLIMIENTO DE SU DEBER. PACIENTE CRÍTICO VICTIMA DE ATROPELLO, OCURRIDO EN LA 24 DE DICIEMBRE. |
Mi esposa
recientemente me pregunto “como suelo tratar con la muerte diariamente”, trate de contestar esa pregunta de la
mejor manera que pude en el momento, pero terminé tropezando sobre mis pensamientos del tema. Quería expresar mis sentimientos
sobre el efecto personal que la muerte puede tener sobre las personas que son expuestas a el rutinariamente. Como Paramédico con 19 años de experiencia, he estado expuesto a estos sentimientos en numerosas ocasiones,
y la tendencia es de empujar estos sentimientos sobre la muerte en una esquina lejana en nuestras mentes y dejarlas allí.
Puede ser común para una enfermera, doctor, paramédico u otro profesional de la salud pensar, OH he visto esto anteriormente,
lo siento mucho por ese paciente, pero la sala de urgencias esta tan abarrotada que seguimos adelante, por que sabemos que
este es nuestro trabajo. Me atrevería a suponer que a un nivel mas profundo,
tomando en cuenta las fluctuaciones diarias del trabajo de profesionales de la salud laborando en una ambiente de emergencias
médicas. La gente que vemos en las ultimas etapas de la vida, nos afecta de maneras que no podemos comprender. Después de trabajar 19 años lidiando con situaciones de emergencias médicas, pienso que la muerte tiene
el potencial de mutar en el psíquico humano. De un noción desalentadora escondida
en una esquina obscura, a un verdadero don que tiene la habilidad de cambiarnos internamente durante nuestra vida. Pienso que esas personas que se encuentran “acostumbradas a ver la muerte” han sido otorgadas
una oportunidad única para aceptar este don. Me he encontrado muchas veces estando conciente de la manera la gente muere.
A veces la muerte es súbita. Trauma, experimentar la muerte súbita de un paciente
es una de las experiencias mas duras, y duele en un lugar profundo. Como Paramédico, he tenido que soportar este dolor subliminal,
la familiaridad de tratar de salvarle la vida a una persona que ha sufrido lesiones traumáticas que comprometes su vida, y
saber que las lesiones son tan graves que todo esfuerzo será en vano, pero se trata de todas maneras y suplicamos para un
milagro, al final el paciente muere, hace que la muerte san mucho mas palpable. Estas eran personas como Usted o como yo,
algunos momentos antes, vivían sus vidas de manera normal, trabajando, montando bicicletas, nadando, manejando sus autos.
Fueron el esposo/a de alguien, papa, mama, hija, hijo, hermano, hermana, novio, novia,
o jefe. Están vestidos como Usted o como yo, vestido deportivo, camisa
pantalón, falda. Obtienes una visión de lo que llevan consigo, una cartera con
un celular, gancho de cabello, mochila con libros, una botella de agua, recuerdos de lo que eran. Hay una historia de actividad
alrededor de ellos. El final puede ser súbito y corto, en otros casos la lucha
es prologada, principalmente por nosotros los profesionales de la salud. Todo
lo que queda es un cascarón vacío, ahora ya se fueron. A veces los pacientes
mueren solos, entran a la sala de urgencias aparentemente sin tener a alguien que los represente. Al atender los en la escena
o la sala de emergencias nos damos cuenta que están totalmente solos, no tienen familiares a quien contactar, hay veces que
ni siquiera sabemos sus nombres, a veces son pacientes geriátricos residentes en un hogar de ancianos, y su familiar mas cercano
esta a un viaje por avión de distancia, a veces son encontrados en la calle y otras viven solos y nos preguntamos ¿si alguien
sabia que existían? Es duro para mi imaginar que nosotros somos el ultimo sentimiento de confort o voz de aliento que van
a tener. Como puede una persona tener una responsabilidad tan grande. Has intentado
todo para salvarle la vida, pero cuando es visible que no vas a poder salvarlo/la, ¿Cómo ayudas a una persona en la transición
de la vida a la muerte? He visto enfermeras agarrarle la mano, al igual que he
visto doctores y paramédicos volverse llorosos. Yo rezo para que no los dejemos
pasar solos, sin una voz de compasión y de cariño. Hay veces que los pacientes están preparados para morir. Pacientes con
cáncer u otras enfermedades de carácter terminal los encontramos en sus casas cuando su condición empeora agudamente. Recientemente tuve la oportunidad de atender un caso de un paciente masculino de 45
años de edad que fue diagnosticado hace 6 mases con “melanoma metastático” una forma de cáncer de la piel muy
agresiva. Ha estado recibiendo tratamiento hace 3 meses, y su condición agudamente
empeoro causándole dificultad respiratoria severa, por la cual fuimos llamados.
El cáncer se había expandido hasta sus pulmones. Me acuerdo que le pregunte que podía hacer para hacer lo más confortable.
El paciente me respondió con un brillo raro en los ojos y una leve sonrisa, utilizando
la poca energía que le quedaba solo para hablar. “NADA HOMBRE, ESTOY LISTO PARA EL OTRO PASO” Su corazón entro
en tachicardia supra ventricular aproximadamente 15 minutos después, lo cual evoluciono a fibrilación y asistolia. Sus palabras se han quedado en mi mente indeleblemente (ESTOY LISTO PARA EL OTRO PASO), No puedo imaginar
estar verdaderamente listo para el otro paso, por ahora.
Devuelta
a la pregunta, ¿Cómo trato con la muerte a diario? Vivo todos los días de la manera mas intensa, siempre tratando de brindar
el mejor tratamiento para mis pacientes. La vida es tan valiosa que tenemos que
respetarla, nosotros estamos vivos, la joven en su bicicleta que pase esta mañana camino al trabajo, la señora de edad avanzada
en la abarroteria, el indigente en la calle, mi esposa e hijas riéndose de la mancha en mi corbata esta mañana. RESPETEMOS LA VIDA, NO LO TOMEMOS DE RELAJO.
EXPEDIENTE CLÍNICO ELECTRÓNICO Vs. EXPEDIENTE ELECTRÓNICO DE SALUD Publicado el Martes 10
de Abril de 2007, Por el Paramédico, Patricio Jordan.
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